martes, 23 de mayo de 2017

El efecto del estrés sobre la inteligencia

Aprende a gestionar bien el estrés. Las emociones desbocadas o la tensión escondida generan componentes en la sopa química de tu cerebro que pueden estar interfiriendo con tu funcionamiento intelectual.

Controla tus situaciones vitales: elige bien a tus amigos, elige bien a tu pareja, en resumen, toma conciencia de con quién andas.

Aprende a lidiar con aquello sobre lo que no tienes control: los familiares, la naturaleza...

Aprende a gestionar el tiempo: las prisas harán que vivas en una situación vital más estresante. Calcula, organiza, elige, expurga, que el día sólo tiene 24 horas y la semana sólo tiene 7 días. No te impongas un ritmo frenético de actividades, ni asumas más obligaciones de las que alcanzas con tu capacidad. No te pongas límites tampoco: aplica la mesura, sin excederte de más ni de menos.

Los objetos y las propiedades también pueden comer tu tiempo o generar estrés. Desde algo tan sencillo como el cuidado de nuestras cosas a algo tan comprometido como una hipoteca. Evalúa la ecuación de cada posesión entre cuánto te carga de estrés frente a cuánto te aporta de disfrute: si poseer un collar de diamantes te va a generar más estrés que felicidad..., si buscar un preciado libro antiguo te va a proporcionar más sinsabores que satisfacciones..., si el robot de cocina te roba más tiempo para limpiarlo que para usarlo...

Evalúa la capacidad de generar adicción o de falta de control que tienen en potencia algunas actividades o algunos objetos de tu vida.

Los video juegos fueron inventados para generar emociones, no para hacerte más inteligente. Si esas emociones te impiden descansar bien o tener control sobre tu vida, comienza a plantearte prescindir de ellos.

La prensa y la televisión fueron inventados para vender productos, para ello procuran captar tu atención, con ese objetivo apelan a las emociones más instintivas y básicas. Aunque parezca lo contrario, no se inventaron para hacerte más inteligente ni para tenerte mejor informada. A pesar de todo, se pueden cribar hasta discernir el trigo de la paja y se puede sacar algo provechoso de los medios de comunicación. Los límites de la inteligencia de los perdiodistas y programadores determinan la calidad de sus aportaciones a los medios. No dejes que sus límites te limiten, accede a otras fuentes, ocupa tu mente con otros temas. Controla tu interacción con los medios, no dejes que dirijan ni tus emociones ni tus opiniones, ni los horizontes de tu pensamiento.

Aprende técnicas de relajación, para mejorar el estado físico y el mental.

Aplica la música como tónico o como bálsamo, aprovecha las tradiciones musicales de la Humanidad para optimizar tu estado emocional.

No te olvides de la alimentación y del ejercicio, son una aportación diaria de equilibrio para tu mente.

Viajes para ejercitar la inteligencia

Los viajes desarrollan tus conexiones neuronales. También refrescan el espíritu con nuevos ambientes. El cultivo de la curiosidad y la exploración van a ampliar tus horizontes personales y a elevar tu desarrollo intelectual.

Es ideal combinar esta actividad con el estudio y la práctica de idiomas nuevos. También el descubrimiento de ámbitos nuevos del arte, la música o el conocimiento.

-Viaje para explorar los sentidos: por el Valle del Loira y sus jardines
-Viaje para cultivar espacios internos de meditación: por el valle del Mosela
-Viaje de descubrimiento de otros ámbitos históricos: Anglia, Holstein y Mecklemburgo.
-Viaje al hechizo de los cuentos y la literatura: isla de Fionia
-Viaje de exploración prehistórica: la edad del bronce escandinava en la costa oriental del Skagerrak
-Viaje con la excusa de vistar la floración de las Dahlias: daliedas en varios países.
-Viaje para aprender una lengua exquisita de gourmets: Lituania.

Los hábitos saludables

   Es esencial gestionar bien varios aspectos de nuestra vida en la Tierra, para fomentar el buen rendimiento y el crecimiento de la inteligencia. Por un lado está la faceta física, por otro lado la faceta psicológica. La disciplina de saber cuidarse bien nos va aproporcionar bienestar, equilibrio, felicidad y mayor inteligencia.

-El sueño
-La ingesta de sustancias saludables, el rechazo de las sustancias nocivas. Tomemos conciencia de que en ocasiones, debido a tradiciones culturales desinformadas o ignorantes, existen costumbres o modas que promueven la ingesta de sustancias que agreden a tu cerebro: que directamente te hacen perder masa encefálica o que interfieren en el funcionamiento óptimo de tu inteligencia.
-El ejercicio, la danza con música, los paseos en la naturaleza, los deportes. podemos aprender muchas disciplinas nuevas a lo largo de nuestra vida. Siempre ejercitándose con mesura, pues el exceso de ejercicio físico podría llegar a obstruir la fluidez del funcionamiento de la inteligencia
-La higiene saludable
-El orden en espacios interiores, en almacenamiento de objetos y datos, en ropas, enseres y otros objetos de uso, la limpieza de espacios públicos, etc...

-La práctica de técnicas de relajación y meditación, como descanso y ejercicio para la mente: relajación con visualización, técnicas de cimentación, de gestión de la energía, la interacción con técnicas tradicionales como el laberinto, la música, el canto, la caligrafía, los bordados, la pintura, etc...
-La música, como tónico y como bálsamo, como técnica para controlar la frecuencia neuronal
-La lectura, como actividad de salud mental

Los amigos de tu inteligencia

Los amigos de tu inteligencia se pueden dividir en varios ámbitos: el ámbito de tu actividad personal y el ámbito de las influencias exteriores.

De tu interior y la gestión de tu propia vida y de tu tiempo podemos señalar :
 -los hábitos saludables, como el sueño, la ingesta, la actividad física, la limpieza, el orden...
 -las disciplinas interiores, como el cultivo de las artes, el estudio, la meditación y otras técnicas beneficiosas para las conexiones neuronales...

Procedente del exterior, como herencia de nuestra cultura o de otras culturas, nuestra riqueza es el Patrimonio de la Humanidad; añadiendo la interacción con otros, podemos señalar:
 -los libros, las bibliotecas...
 -el estudio de los idiomas, las artes plásticas, las artes escénicas, la música, la literatura, la historia...
 -los viajes, los paseos, la interacción con la naturaleza, con los monumentos y espacios culturales